El objetivo de esta lista es:
1. Ofrecer ideas a las personas que dirigen servicios de adoración y/o diseñan el orden del culto.
2. Presentar sugerencias y compartir ideas de algunos elementos que pueden utilizarse como parte de la adoración congregacional.
Es imposible usar todos los recursos pero lo correcto es usar algunos elementos sugeridos en cada sección; recuerde que hay que ser creativos, pero actuar bajo la dirección del Espíritu Santo
El culto debe ser planeado, pero al mismo tiempo flexible.
A.ORACIÓN. Hay diferentes tipos de oración en un culto.
1. De alabanza y reconocimiento. Es, literalmente, alabar a Dios por lo que es; el cristiano no necesita invocar a Dios… ¡Ėl ya esta entre nosotros!
2. De gratitud. Cuando agradecemos a Dios por una bendición recibida o una oración contestada o reconocemos bendiciones “diarias”
3. De confesión. La hacemos porque necesitamos ponernos a cuenta con Dios antes de presentar nuestras ofrendas (dinero, vida, etc.) a Dios.
4. De intercesión. La hacemos cuando ponemos la(s) necesidad (es) de otro en las manos de Dios.
5. De consagración. Cuando se recogen las ofrendas, cuando se dedica una vida, cuando se hace pública una decisión importante (ej. conversión o consagración)
6. De bendición. Usualmente es la oración final o hacia el final de un culto o de un punto especial en él.
B. LECTURA BÍBLICA: Es recomendable tener por lo menos tres lecturas bíblicas en un culto. La primera de adoración, la segunda lectura puede ser la que se usará en el tema del sermón o una que se relacione con el sermón y la tercera es de bendición o de confirmación. Hay diferentes maneras de hacer la lectura bíblica. Algunas son:
1. Unísono. Toda la congregación lee al mismo tiempo.
2. Antifonal. Una persona lee un verso, la congregación otro.
3. Responsorio. Un grupo de personas leen una parte del verso, la congregación responde con la otra parte del verso.
4. Dramatizado. Esta lectura debe ser ensayada con anticipación. Si es una lectura narrativa, se escoge las personas para cada personaje del pasaje. Estas lecturas son buenas especialmente para Navidad, día de resurrección, etc.
5. Solista. Una sola persona lee.
NOTA: Las lecturas pueden (o deben) ser ensayadas, sobre todo si se va a hacer de manera diferente a la acostumbrada, para evitar equivocaciones y malos entendidos.
C. HIMNOS Y CANTOS: Es bueno que los cantos en un culto tengan alguna relación con el tema del sermón. Pueden ser himnos o cantos de alabanza. Estos deben ser seleccionados con cuidado, estando atentos a:
1. La letra (las palabras), que todos la entiendan.
2. Música, que todos la puedan cantar.
3. Mensaje, sencillo pero con contenido teológico.
4. Preparación, que hayan sido practicados con anticipación por los instrumentistas y el director de canto, o por el grupo de alabanza.
Hoy en día algunas iglesias prefieren cantar coros (alabanzas) con la idea que son más actuales que los himnos; otras, en cambio, prefieren cantar himnos porque son más conservadores. Dice la Palabra de Dios que se deben cantar “…salmos…himnos y cánticos espirituales” (Ef. 5:19) Hay que hacer un buen equilibrio entre estos tres tipos de cantos y no dar mucho énfasis en un estilo de canto, o buscar cantos o música sólo para satisfacer a la congregación.
Cuando se combinan cantos e himnos hay que saber hacerlo, esto tendría que llevar el siguiente patrón: a. Mismo tema, o similar y fácil de relacionar b. Mismo tono o tonos cercanos, c. Mismo ritmo, o muy parecido.
Es importante usar los talentos que hay en la iglesia. Si hay miembros que saben tocar algún instrumento, recitar, cantar o que tienen algún otro talento, hay que motivarlos a participar. Esto sería de gran bendición, no solamente para la iglesia sino también para el que participa (y sí es buena idea considerar el testimonio y/o relaciones del hermano [a], de modo que la bendición de su participación no sea estorbada)
D. MÚSICA ESPECIAL: Debe ser preparada con anticipación, pensando en el tema del sermón. Es recomendable hacer un calendario de participaciones especiales. El que participe una sola persona o un grupo coral de manera repetitiva todos los domingos puede no ser lo mejor, hay que variar y darles la oportunidad a otros de hacerlo. Si el pastor o los líderes del ministerio de adoración saben de hermanos con talentos, hay que invitarlos a participar.
E. OFRENDAS: Este es el momento de entregar a Dios lo que es de él. Hay varias maneras de hacerlo; pero la forma que se acerca más al ejemplo bíblico es entregar las ofrendas en el altar (enfrente del templo). Normalmente acostumbramos recogerlas en las bancas. En las iglesias más tradicionales, las únicas personas que la recogen son los diáconos; nadie más puede hacerlo; sin embargo, en ninguna parte de la Biblia se menciona esto. También es bueno que participe el resto de la congregación; pueden participar los niños, los jóvenes, los adultos (mujeres o varones), por matrimonio, etc. Hay quienes tienen la idea que si la ofrenda se entrega al frente en el altar, algunos no van a pasar y los ingresos económicos bajarían perjudicando a la iglesia. La Biblia dice que Dios suplirá todas las cosas. Cualquier forma que se elija necesitamos hacerla de manera respetuosa, porque es parte de la adoración en el culto. Por ejemplo: generalmente, cuando se recogen las ofrendas hay murmullo de parte de la congregación y ruido de las monedas al ser preparadas; hay que dar un tiempo para prepararlas y al depositarlas hay que hacerlo con reverencia, porque este dinero es de Dios.Sugerencia: Es bueno que la congregación, antes de ofrendar, repita un texto alusivo a las ofrendas (de memoria). Se puede cambiar este texto periódicamente
F. MENSAJE. Hay que señalar que el mensaje es todo el culto de adoración. Básicamente este es el tiempo de la exposición de la Palabra de Dios por su siervo u otra persona idónea para este trabajo. Este puede ser presentado de diferentes maneras y siempre es bueno usar recursos pedagógicos (filminas, rota folios, carteles, acetatos, videos, etc.) para reforzar la enseñanza del sermón. Si esta bien preparado el sermón, no importará el tiempo que se tarde. Este sermón tiene que ser dirigido por el poder del Espíritu Santo para que cause efecto en los corazones de los oyentes; para eso el exponente debe prepararse en mucha oración.
G. DEDICACIÓN O LLAMAMIENTO: Este es un punto importante del culto; todo Sermón y todo culto debe terminar en una invitación. Una aplicación práctica del estudio de la palabra de Dios y de cada acto de adoración. Todo esto debe motivar al congregante a tomar una determinada decisión, entregar su vida, hacer votos, y/o consagrarse más a Dios.
H. COMPAÑERISMO. Durante el culto es hermoso reconocernos los unos a los otros; es hermoso y grato darnos la bienvenida y saludarnos. En muchas iglesias se acostumbra cantar un canto de compañerismo. Este debe que ser agradable, contemporáneo y que motive a la congregación a saludarse (que al cantar se saludan unos a otros)
I. CONFESIÓN. Este es un momento necesario en cada culto, ya que nos estamos presentando delante de Dios para adorarle, pero debemos presentarnos como a él le agrada. Muchas ocasiones venimos al culto con pecados o problemas. Hay que ponerlos en las manos de Dios antes de adorarle. ¿Por qué?, Porque dice la Biblia que debemos presentarnos sin mancha delante de El, de otra manera el no aceptara nuestra adoración. El momento ideal para la confesión es después de unos momentos de alabanza, se da un tiempo para que la congregación ore en silencio y se presente delante de Dios. Después de unos minutos de oración (en silencio, o en voz suave, o con un canto especial, etc.), el pastor u otra persona puede terminar la oración de manera audible.NOTA: Como puede verse, para lograr mejoras y cambios en nuestra adoración necesitamos educarnos como congregación, planear cómo lo vamos a lograr, escucharnos unos a otros, etc.
Recuerde: para planear un servicio de adoración hay que pedir la dirección del Espíritu Santo. Recuerde que estamos buscando la satisfacción de Dios y no la de los hombres.
Dios les bendiga
P/MM Daniel Torres Méndez