martes, 4 de septiembre de 2007

Peligros en un culto de adoración


Veamos algunos de estos peligros:
1. Tradición excesiva.

2. Monotonía: el mismo programa todos los domingos, los mismos cantos, las mismas personas.

3. Darle gusto a la gente: la música que les gusta, lo que ellos quieren oír en el sermón, el tiempo que ellos quieren que dure el culto, etc. Es como darle dulces al niño, porque él quiere comer solo dulces.

4. No preparar el programa y/o el sermón con anticipación.
5. El servicio esta enfocado solamente a un grupo de personas de cierta edad de la iglesia.

6. La congregación no participa o la participación es mínima.

7. Se mide el tiempo de cada acto de adoración.

8. Se cantan solamente alabanzas

8. Se cantan solamente himnos.

9. El exhibicionismo.

10. El emocionalismo excesivo.

11. La alabanza personal o énfasis en algo o alguien que no sea Dios.

hermanos: Si nos cuidarnos de estos peligros estaremos en la búsqueda de un equilibrio sano de la verdadera adoración. Esto requiere de mucha oración, paciencia, trabajo, planeación y sensibilidad.

Dios le bendiga:
P/MM Daniel Torres Méndez

Elementos de un culto de adoración


El objetivo de esta lista es:

1. Ofrecer ideas a las personas que dirigen servicios de adoración y/o diseñan el orden del culto.

2. Presentar sugerencias y compartir ideas de algunos elementos que pueden utilizarse como parte de la adoración congregacional.

Es imposible usar todos los recursos pero lo correcto es usar algunos elementos sugeridos en cada sección; recuerde que hay que ser creativos, pero actuar bajo la dirección del Espíritu Santo
El culto debe ser planeado, pero al mismo tiempo flexible.

A.ORACIÓN. Hay diferentes tipos de oración en un culto.
1. De alabanza y reconocimiento. Es, literalmente, alabar a Dios por lo que es; el cristiano no necesita invocar a Dios… ¡Ėl ya esta entre nosotros!
2. De gratitud. Cuando agradecemos a Dios por una bendición recibida o una oración contestada o reconocemos bendiciones “diarias”
3. De confesión. La hacemos porque necesitamos ponernos a cuenta con Dios antes de presentar nuestras ofrendas (dinero, vida, etc.) a Dios.
4. De intercesión. La hacemos cuando ponemos la(s) necesidad (es) de otro en las manos de Dios.
5. De consagración. Cuando se recogen las ofrendas, cuando se dedica una vida, cuando se hace pública una decisión importante (ej. conversión o consagración)
6. De bendición. Usualmente es la oración final o hacia el final de un culto o de un punto especial en él.

B. LECTURA BÍBLICA: Es recomendable tener por lo menos tres lecturas bíblicas en un culto. La primera de adoración, la segunda lectura puede ser la que se usará en el tema del sermón o una que se relacione con el sermón y la tercera es de bendición o de confirmación. Hay diferentes maneras de hacer la lectura bíblica. Algunas son:
1. Unísono. Toda la congregación lee al mismo tiempo.
2. Antifonal. Una persona lee un verso, la congregación otro.
3. Responsorio. Un grupo de personas leen una parte del verso, la congregación responde con la otra parte del verso.
4. Dramatizado. Esta lectura debe ser ensayada con anticipación. Si es una lectura narrativa, se escoge las personas para cada personaje del pasaje. Estas lecturas son buenas especialmente para Navidad, día de resurrección, etc.
5. Solista. Una sola persona lee.

NOTA: Las lecturas pueden (o deben) ser ensayadas, sobre todo si se va a hacer de manera diferente a la acostumbrada, para evitar equivocaciones y malos entendidos.

C. HIMNOS Y CANTOS: Es bueno que los cantos en un culto tengan alguna relación con el tema del sermón. Pueden ser himnos o cantos de alabanza. Estos deben ser seleccionados con cuidado, estando atentos a:
1. La letra (las palabras), que todos la entiendan.
2. Música, que todos la puedan cantar.
3. Mensaje, sencillo pero con contenido teológico.
4. Preparación, que hayan sido practicados con anticipación por los instrumentistas y el director de canto, o por el grupo de alabanza.

Hoy en día algunas iglesias prefieren cantar coros (alabanzas) con la idea que son más actuales que los himnos; otras, en cambio, prefieren cantar himnos porque son más conservadores. Dice la Palabra de Dios que se deben cantar “…salmos…himnos y cánticos espirituales” (Ef. 5:19) Hay que hacer un buen equilibrio entre estos tres tipos de cantos y no dar mucho énfasis en un estilo de canto, o buscar cantos o música sólo para satisfacer a la congregación.
Cuando se combinan cantos e himnos hay que saber hacerlo, esto tendría que llevar el siguiente patrón: a. Mismo tema, o similar y fácil de relacionar b. Mismo tono o tonos cercanos, c. Mismo ritmo, o muy parecido.
Es importante usar los talentos que hay en la iglesia. Si hay miembros que saben tocar algún instrumento, recitar, cantar o que tienen algún otro talento, hay que motivarlos a participar. Esto sería de gran bendición, no solamente para la iglesia sino también para el que participa (y sí es buena idea considerar el testimonio y/o relaciones del hermano [a], de modo que la bendición de su participación no sea estorbada)

D. MÚSICA ESPECIAL: Debe ser preparada con anticipación, pensando en el tema del sermón. Es recomendable hacer un calendario de participaciones especiales. El que participe una sola persona o un grupo coral de manera repetitiva todos los domingos puede no ser lo mejor, hay que variar y darles la oportunidad a otros de hacerlo. Si el pastor o los líderes del ministerio de adoración saben de hermanos con talentos, hay que invitarlos a participar.

E. OFRENDAS: Este es el momento de entregar a Dios lo que es de él. Hay varias maneras de hacerlo; pero la forma que se acerca más al ejemplo bíblico es entregar las ofrendas en el altar (enfrente del templo). Normalmente acostumbramos recogerlas en las bancas. En las iglesias más tradicionales, las únicas personas que la recogen son los diáconos; nadie más puede hacerlo; sin embargo, en ninguna parte de la Biblia se menciona esto. También es bueno que participe el resto de la congregación; pueden participar los niños, los jóvenes, los adultos (mujeres o varones), por matrimonio, etc. Hay quienes tienen la idea que si la ofrenda se entrega al frente en el altar, algunos no van a pasar y los ingresos económicos bajarían perjudicando a la iglesia. La Biblia dice que Dios suplirá todas las cosas. Cualquier forma que se elija necesitamos hacerla de manera respetuosa, porque es parte de la adoración en el culto. Por ejemplo: generalmente, cuando se recogen las ofrendas hay murmullo de parte de la congregación y ruido de las monedas al ser preparadas; hay que dar un tiempo para prepararlas y al depositarlas hay que hacerlo con reverencia, porque este dinero es de Dios.Sugerencia: Es bueno que la congregación, antes de ofrendar, repita un texto alusivo a las ofrendas (de memoria). Se puede cambiar este texto periódicamente

F. MENSAJE. Hay que señalar que el mensaje es todo el culto de adoración. Básicamente este es el tiempo de la exposición de la Palabra de Dios por su siervo u otra persona idónea para este trabajo. Este puede ser presentado de diferentes maneras y siempre es bueno usar recursos pedagógicos (filminas, rota folios, carteles, acetatos, videos, etc.) para reforzar la enseñanza del sermón. Si esta bien preparado el sermón, no importará el tiempo que se tarde. Este sermón tiene que ser dirigido por el poder del Espíritu Santo para que cause efecto en los corazones de los oyentes; para eso el exponente debe prepararse en mucha oración.

G. DEDICACIÓN O LLAMAMIENTO: Este es un punto importante del culto; todo Sermón y todo culto debe terminar en una invitación. Una aplicación práctica del estudio de la palabra de Dios y de cada acto de adoración. Todo esto debe motivar al congregante a tomar una determinada decisión, entregar su vida, hacer votos, y/o consagrarse más a Dios.

H. COMPAÑERISMO. Durante el culto es hermoso reconocernos los unos a los otros; es hermoso y grato darnos la bienvenida y saludarnos. En muchas iglesias se acostumbra cantar un canto de compañerismo. Este debe que ser agradable, contemporáneo y que motive a la congregación a saludarse (que al cantar se saludan unos a otros)

I. CONFESIÓN. Este es un momento necesario en cada culto, ya que nos estamos presentando delante de Dios para adorarle, pero debemos presentarnos como a él le agrada. Muchas ocasiones venimos al culto con pecados o problemas. Hay que ponerlos en las manos de Dios antes de adorarle. ¿Por qué?, Porque dice la Biblia que debemos presentarnos sin mancha delante de El, de otra manera el no aceptara nuestra adoración. El momento ideal para la confesión es después de unos momentos de alabanza, se da un tiempo para que la congregación ore en silencio y se presente delante de Dios. Después de unos minutos de oración (en silencio, o en voz suave, o con un canto especial, etc.), el pastor u otra persona puede terminar la oración de manera audible.NOTA: Como puede verse, para lograr mejoras y cambios en nuestra adoración necesitamos educarnos como congregación, planear cómo lo vamos a lograr, escucharnos unos a otros, etc.

Recuerde: para planear un servicio de adoración hay que pedir la dirección del Espíritu Santo. Recuerde que estamos buscando la satisfacción de Dios y no la de los hombres.

Dios les bendiga
P/MM Daniel Torres Méndez

Ministrando en y para la congregación


El coro mas importante en la iglesia es la congregación misma. Es esta la que se reúne en cada actividad de la iglesia y busca conocer la voluntad de Dios para sus vidas, aquí es donde el ministerio de Música y Adoración tiene su campo de trabajo

Empecemos definiendo algunos conceptos importantes:

Definición de adoración: Reverencia a Dios con sumo honor y respeto, considerándolo como mi “Dios personal.” Actitudes llevadas a las acciones de mi vida diaria que honran, respetan y engrandecen el nombre de Dios Entonces: La adoración es un estilo de vida manifestado a través de cada acto, actitud y pensamiento del hombre hacia Dios.

Definición de culto: El culto es la ofrenda de todo nuestro ser a Dios: nuestro intelecto, nuestras emociones, nuestras actitudes y nuestros bienes materiales. Nuestras ofrendas externas son el resultado de nuestra dedicación interna.Reverente homenaje que el hombre tributa Dios. Conjunto de actos y ceremonias con que se tributa honor a alguien. Admiración de que es objeto alguien o algo.

Definición de liturgia.Conjunto de ritos y oraciones determinado por una autoridad competente previamente establecida.

Por lo tanto:Adoramos a Dios sólo con el fin de honrar a Dios, ya sea de manera personal o colectiva; al adorar rendimos nuestras vidas (espíritu, alma y cuerpo) a Dios. Dar culto es: * Reavivar la conciencia de la santidad de Dios.* Alimentar la mente con la verdad de Dios.* Abrir el corazón para alabar a Dios.* Someterse a la verdad y al propósito de Dios en nuestras vidas en entrega y sumisión.

I. PAUTAS BÍBLICAS. Algunas observaciones en el Antiguo Testamento.
1. En el AT hay ejemplos de adoración individual (Gn. 24.26s; Ex. 33.9–34.8), así como de adoración congregacional (Sal. 42.4; 1 Cr. 29.20).
2. En el culto del tabernáculo y del templo; el ritual y la adoración ocupaban un lugar importante.
3. Aparte de los sacrificios matutinos y vespertinos diarios, la celebración de la pascua y la observancia del día de expiación constituían momentos culminantes en el calendario religioso judío (como celebraciones especiales de adoración)
4. El culto público era sumamente complejo; se ofrecía en el tabernáculo y en el templo, distaba mucho del de los tiempos primitivos, cuando los patriarcas creían que el Señor podía ser adorado dondequiera que él mismo hubiese elegido revelarse.
5. Cuando el templo fue destruido, los exiliados que se encontraban en Babilonia tuvieron la necesidad de continuar con el culto; para hacer frente a ello se "creó" el servicio de la sinagoga, que consistía en (1) el Shemá, (2) oraciones, (3) lectura de las Escrituras, y (4) exposición. 6.Más tarde, en el segundo templo, los servicios diarios, el día de reposo, las fiestas y las abstinencias anuales, y las alabanzas del himnario (Libro de los Salmos) aseguraban que la adoración siguiera siendo un factor vital en la vida nacional judía.

Algunas observaciones en el Nuevo Testamento
1. En el NT se encuentra nuevamente el culto del templo y de la sinagoga; Jesús participó de ambos, pero constantemente inculcó la idea de que la adoración debía representar el amor de corazón hacia un Padre celestial.
2. La adoración en su verdadera esencia era un servicio ofrecido a Dios no sólo en función del culto en el templo sino del servicio a los demás (Lc. 10.25s; Mt. 5.23s; Jn. 4.20–24; Stg. 1.27).
3. Al comienzo, la iglesia no abandonó el culto en el templo; muy probablemente los cristianos siguieron concurriendo a los servicios en la sinagoga, además de reunirse como grupo cristiano. Además, cuando se produjo finalmente la ruptura entre el judaísmo y la iglesia, el culto cristiano adoptó como modelo el servicio de la sinagoga (recordemos que los primeros cristianos eran judíos)
4. El gran factor contribuyente en la ruptura con el día de reposo, el templo, el ritual, etc., judaicos, fue el encarnizado antagonismo de los judíos contra la iglesia. Pero por lo que hace al NT nuestras nociones en cuanto al culto cristiano son muy vagas.
5. El día principal de adoración de la iglesia primitiva era el día del Señor (Hch. 20.7), aunque se habla de servicios diarios al comienzo (Hch. 2.46) No se hace mención en el NT de servicios para conmemorar la resurrección del Señor o la llegada del Espíritu en Pentecostés.
6. El culto se llevaba a cabo en las casas de los creyentes. En tales circunstancias no hacían falta ministrantes oficiales. La simplicidad era la nota principal en estos servicios de adoración de las iglesias reunidas en las casas, y consistían en su mayor parte en: (1) Alabanza (Ef. 5.19; Col. 3.16), (2) Oración, (3) Lectura de las Escrituras, y (4) Exposición.
7. Pablo, en su recomendaciones a la iglesia de Corinto (1 Co. 14) habla del ágape y la edificación, considerando éstos mas importantes “que el hablar en lenguas”; seguido por la Cena del Señor (1 Co. 11.23–28), las cuales constituían también rasgos comunes del culto cristiano. Pero en todos los casos, el énfasis recaía en el Espíritu Santo, y en el amor y la devoción interior del corazón.
8. En base a la primera carta del apóstol Pablo a los Corintios capítulos 13 y 14, él define varios principios básicos para la adoración dentro de un culto:
a. La comunicación inteligible es superior la expresión extática, aunque ésta no se debe prohibir.
b. El orden es necesario en la adoración.c. Todo debe hacerse “como para el Señor”

Estos principios Paulinos revelan un propósito de los cultos de adoración:
LA ALABANZA, LA INSTRUCCIÓN Y LA EDIFICACIÓN DE LOS ASISTENTES.
Dios les bendiga:
P/MM Daniel Torres Méndez

¿Qué es el ministerio de música y adoración?


Para entender el Ministerio de Música y Adoración, definamos tres palabras:

A. MINISTERIO
La palabra “Ministerio” viene de la palabra “Ministrar” la cual significa: Servir o ejercitar un oficio, empleo o ministerio. Dar, suministrar a uno una cosa. (Diccionario Léxico Hispano, 1982)
La palabra de Dios dice acerca de ministrar: "Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos, amen." 1° Pedro 4:11 RV

La acción de ministrar (ministerio) en el cristianismo se da en cuatro importantes áreas:
1. Ministrar al Señor. A través de la alabanza y la adoración de excelencia, busca anhelar la manifestación de la Gloria de Dios, honrarla, disfrutarla y reverenciar (adoración).
2. Ministrar al cuerpo de Cristo. A través de las capacidades espirituales y humanas que el cristiano tiene. Busca la edificación del cuerpo de Cristo
3. Ministrar al CreyenteA través de la experiencia personal de cada cristiano en su acto de adoración (alabanza), supliendo sus necesidades espirituales y morales.
4. Ministrar al IndividuoA través de la proclamación de las buenas noticias para que sean salvos.

El sentido más comprensible de la palabra es servir y amar, porque según la gramática del Nuevo Testamento, un ministro, es un servidor que se preocupa por el estado integral de aquellos a quien discípula.

Un ministerio en la iglesia tiene como finalidad el suplir, alimentar y fortalecer al grupo de creyentes y no creyentes, pero también el cumplir con el objetivo principal de la iglesia: “El engrandecimiento del reino de Dios.” Mateo 28: 18-20

B. MUSICA La música es el arte de combinar los sonidos y los silencios, a lo largo de un tiempo, produciendo una secuencia sonora que transmite sensaciones agradables al oído, mediante las cuales se pretende expresar o comunicar un estado del espíritu.
La música es un regalo de Dios pero a través de la historia la música se ha visto también como una necesidad humana. Es un medio de expresión, una forma de expresar sentimientos e ideas. La música se ha usado con muchos fines, pero ante todo siempre ha buscado el cumplir con el propósito de comunicar algo.
Por lo tanto, la música es un medio por la cual se trasmite el mensaje de Dios y se ministra a los oyentes. Pero esta, tiene sus condiciones bíblicas para que pueda ser usada de manera correcta; estudiaremos estas mas adelante.
Desde el inicio de la música ha estado relacionado con el culto a lo divino, a lo sobrenatural así como también a los deseos personales del individuo. Podemos decir que la música se ha desarrollado de manera distinta en cada tiempo y cultura de la humanidad.

C. ADORACION La adoración es la respuesta de una persona a la presencia de Dios en temor, admiración y alabanza.
Es reconocer la grandeza divina y la debibilidad humana, y se somete en servicio obediente a un amante señor.
No hay adoración si no hay un corazón humillado, no puede haber una experiencia de adoración en una persona que no sea creyente, pero no quiere decir que no pueda llegar a disfrutar de esta experiencia; al contrario, como el propósito es ministrar y llevar a un encuentro personal con Dios, el individuo si quiere, puede adorar a Dios aceptándole como Señor y Salvador.

D. CONCLUSION La combinación de las palabras Ministerio, Música y Adoración nos lleva a la siguiente definición:


El ministerio de música y adoración es el esfuerzo que hace la iglesia a través de cristianos con talentos y dones específicos para satisfacer y suplir con las necesidades humanas (espirituales, físicas y morales) de los congregantes (asistentes al servicio religioso) con el deseo de ayudar al fortalecimiento del reino de Dios y llevar al individuo a tener un encuentro personal y legitimo con Dios motivándole a tener un compromiso real y legitimo de entrega y servicio.


El ministerio de música y adoración tiene un servicio muy amplio e incluye un gran número de personas de acuerdo al número de hermanos que tenga cada iglesia.


Dios les bendiga
P/MM Daniel Torres Méndez